Los expertos esperaban que se contrajese solo un 0,3% interanual el mes de julio
Los signos de ralentización de la economía cada vez son más. Eurostat dio a conocer los datos de la producción industrial de la eurozona y la Unión Europea y no son muy halagüeños. En concreto, en los Veintisiete el sector secundario se contrajo un 2,4% con respecto al mismo mes de 2022 y en los países de la moneda única la caída fue del 2,2% interanual.
Con respecto al mes anterior, los datos ajustados a efectos de calendario de la oficina estadística comunitaria muestran que el retroceso de la industria fue del 1,1% tanto en la eurozona como en la Unión Europea. Esto se produce tras haber aumentado la producción en el mes de junio de este mismo año un 0,4% mensual en ambas zonas.
Según los expertos consultados por la agencia Reuters, se había estimado que la caída mensual fuese del 0,7% en los países de la moneda única y la tasa interanual se quedase en el 0,3%.
En el caso de España, la producción industrial cayó un 1,9% en términos interanuales y un 0,2% con respecto al mes anterior, según comunicaron desde Eurostat.
Estos datos ayudan a confirmar las revisiones a la baja que de la eurozona. Bruselas pronosticó a inicios de esta semana que los países del euro van a cerrar el año con una expansión del PIB del 0,8% y con un nivel de inflación del 5,6%. Estas cifras cambian el panorama de la previsión del crecimiento de la economía en los países de la moneda común del 1,1% que se hizo en primavera por parte del Ejecutivo comunitario.

Los principales motivadores del descenso de la producción en el sector secundario de la eurozona fueron prácticamente todos los segmentos, destacando un descenso interanual del 6,7% en la producción de bienes de consumo duradero, la contracción del 5,7% en la energía, del 5% en los bienes intermedios y del 0,6% en el caso de los bienes de consumo duraderos.
En el caso del conjunto de la UE, la tendencia interanual fue bastante similar, con una caída de la producción del 7,4% en la energía y un 7,3% en los bienes de consumo duraderos. También fue importante la caída del 5,5% en los bienes intermedios.
En cambio, sí que hay que destacar el ascenso en cinco décimas de los bienes de consumo no duraderos en el conjunto de la Unión y también una expansión del 1% en el caso de los bienes de capital.
Por países, Bulgaria destaca como el país que más vio cómo se contraía su producción industrial con respecto a julio del año anterior. En concreto, un 11,5%. Estonia se quedó en segundo lugar con una con una caída del 9,5% y Letonia también se cuela en la cabeza con una caída de la producción del 8,6%.
Por su parte, los mayores aumentos se observaron en Dinamarca, cuya producción industrial creció un 5,7% interanual; en Francia, que subió un 2,8% y Malta vio como su sector secundario se expandía un 2,3% con respecto a julio del año pasado.
En términos mensuales, en julio la producción cayó en la eurozona debido al descenso de la producción de bienes de capital en un 2,4% y de los bienes de consumo duradero en un 2,2%, mientras que aumentaron la producción de bienes intermedios (0,2 %), bienes de consumo no duraderos (0,4 %) y energía (1,6 %).
En la Unión Europea también se pudo apreciar una tendencia similar, con una caída con respecto al mes de junio del 2,4% en los bienes de capital y de un 2,2% en el caso de los bienes de consumo no duradero. Mientras tanto, crecieron un 0,2% los bienes intermedios, un 0,4% los bienes de consumo no duradero y la producción de energía creció un 1,6%.
Los principales descensos mensuales se registraron en Dinamarca (-9,1%), Irlanda (-6,6%) y Lituania (-4,4%), mientras que los aumentos más significativos se dieron en Suecia (5,1%), Malta (3,4%) y Hungría (2,9 %).
Alemania, por su parte, presentó una caída mensual del 1% en junio y en julio la contracción supuso un 1,6% con respecto al mes anterior. En términos interanuales, la producción industrial germana cayó un 2,5% en julio, tras haber descendido un 1,2% interanual en junio.
El PMI manufacturero ya adelantó los malos datos de julio
El PMI manufacturero de julio ya anticipada una caída en el sector manufacturero europeo. En concreto, retrocedió de los 43,4 puntos de junio a los 42,7, registrando así su peor lectura en 38 meses, es decir, desde lo peor del estallido de la pandemia en la primera mitad de 2020. La última lectura señala una segunda caída mensual consecutiva de la producción en términos de volumen tras cinco meses de expansión continua, y el ritmo de contracción se acelera desde el descenso marginal registrado a finales del segundo trimestre.
El descenso de los nuevos pedidos superó notablemente al de la producción en un grado no visto desde febrero de 2009, lo que apunta a que las empresas tratarán de reducir aún más la producción en los próximos meses en respuesta al empeoramiento del entorno de la demanda. La pérdida cada vez mayor de nuevos pedidos en el sector de producción de bienes, que experimentó uno de los descensos más pronunciados desde 2009, se vio acompañada por la primera caída de los nuevos pedidos de servicios en siete meses
EL ECONOMISTA – 13 de septiembre 2023